El Huevo de la Serpiente

El huevo de la Serpiente

Nos dieron línea

aumentar  la tropa 

apartar los estudios de la mente

¡pero te dije solo fue un accidente!

y él daba vueltas a mi alrededor

yendo a matar inventar

su propia

sombra

con el entusiasmo

 y  la ambición 

al miedo

muy grande

por hacer carrera

se daba tantas vueltas que se dio vuelta

pero te  dije solo fue un accidente

Un lugar en la lista

visitándome

operandome

piensa demasiado

su ausencia Piensa demasiado 

tengo derecho a borrar

mi rostro en el celular

tengo derecho a borrar

a la mayoría

de la gente

A lo mejor

tiene razón

en aumentar

visitas reuniones

rumor

ocuparse de rastrear

el más mínimo error

a lo mejor por eso

convivo con su colectivo
con su oscuro animal

no soy yo solo

el mutilado

en grupo

riéndose

del dolor de alguien

para heredar

escalar  confiar

y no ser testigo

del fracasado sistema

vincular

los trabajadores moviéndose

para cada  bando en paz

ya no lloran en la madrugada

de un bar

esa soledad

irremediable

será parte del plan

afiliarnos

organizar

penetrar

purgar esa carne

de carneros

que nos rodean

en la cuenta  

tardía

en la pálida  

oficina sindical

Nunca el limite se ha borrado

Los mensajes de texto
espían los últimos detalles
en la trampa de la rata

A veces pienso

¿ Se da cuenta?

¿O se da con versos llorando por los pobres?

Hay que correr a internarla

Anhelo tanto un  desierto

desde el nacimiento mismo

de esta cita con la ciega

Sola  llego miope  de La Paz a la Argentina
enceguecida

por la corrupción de  la izquierda
con los ojos bien abiertos a los memes por día

y al cine de superheroes

¡Como abrazarla sin un rencor!

El Cisne negro y la Prosa simple

El cisne negro y la prosa simple

Los poemas se leen en voz alta

Ahora sonriendo

sin saber porque

sin molestar a nadie

a la salida como cualquiera
con el dedo en la pantalla

buscando 
como  salir

de  las mal paridas 
rotas oscuras 
calles de monserrat

¿alguien vio  por el suelo a mi risa obsesiva?

alguien olio de  cerca al barrendero de la cuadra

y siente  culpa

nos fuimos saludando

uno por uno

nos reconocíamos por  otro

"primero publicar después escribir",

no  preguntes nada

ya hay cientos de likes

no vengas  más a este ciclo

si vas a interrogar

incisivo por la fe

por el escritor arrinconado

al fondo nacional 

por el estado del tiempo

podrido

de la casa de las américas

no nos vamos a tirar  la suerte entre escritores

acá jugamos de memoria

 "Yo estaba pelando a los siete una mandarina con mi abuela en Chivilcoy"

ya chupamos  asi

la  teta chica  del mundillo

Concordia a Tokio en una hora

Le tengo que hacer una pregunta

A la fiesta de quince  de mis primas

Quiero decir

le tengo terror, un mes tras otro

a los festejos

Con  vestido  blanco

Pero eso no importa

Mientras me dejen

solo

en la casa

detrás de una ventana

con mis diez años

Con el sueño pesado
 a oscuras Matando 
a todas las cucarachas

que se cruzan por la pieza

El Futuro llega en el Carnaval Carioca
El video de  las amiguitas
ahora lo familiares festejan
 el baile del trencito no para

sino cierra la felicidad en cuotas

de su  hija de 15
¿Podes cambiar la cara?

Claro que podes

podes cambiar la cara cuando llega el corso en febrero

podes enamorarte de una prima  o una licuadora

podes mirar con desgano al  señalero que mendiga en la esquina

podes no mirar el vagón oxidado en la ruta

podes ser la fiesta de todos

podes seguir siendo esta forma novedosa de cita a ciegas

Si, claro que esto podes

y al final recordar este  teatro  

quemándose 

lentamente

todo el año

en las orillas del Río Uruguay

Sarmiento

La hora de la espada 
entrando en  la  primer formación

nos  llevó el parte de guerra

la mañana  no quiere sorpresas

Todo el poder al reggaeton

en los celulares

el  asiento  a la embarazada

de un carnero sin auriculares

Estoy leyendo que hacer con el.

¿Qué hacer con la tropa de retaguardia,

nenes y nenas  lumpenes ambulantes

apretando vagones con su pobreza extrema?

nos bajamos  una estación antes de Once

vida  de mucho gusto refinado

lejos de la familia

de su olor rancio

El resentimiento ferroviario 

tiene  carnet de socio vitalicio

Caballito sueña con ser Palermo

Las chicas del  hockey de ferro

Olvidan a las chicas de flores

Melodía Rutinaria

Cobijado por una santería

que hierve alfileres

me quedo hamacándome

en el rumor hipnótico

de una sirena que se extingue en la represa

Si la sangre gotea debajo de la puerta

hay una correa

que espera

recorrer suave

el filo, de una melodía rutinaria

Sentado en el fondo

le pongo la mejilla

al vidrioso suelo de un sótano

Desayuno en el hospital de estampillas

la naranja exprimida a diario

hace círculos

con botella rota en mano

rindiendo cuentas en silencio

al cinturón, que con los años

se fue pegando, a los huesos de ella

Para masajear un alfiler

de esos, que con ansiedad

apuran al  perro rengo

que termine con la última pieza

arme la ternura en la cuna que construye

él solo

a la orden de dios trepado a un techo

para que visiten sus dueños

al caballo atado

que mendiga en la esquina

Y hoy es

la feliz navidad incestuosa

si tan solo fuera perseguido

por una maqueta de iglesia

y sonara la nariz roja

a la feliz navidad incestuosa

Concordia

será una mañana

donde cortar la maleza

sea para despejar las vías

y todo caerá en olvido

la vecina que espanta al cañaveral

abrir encomiendas

y encontrar baldosas

despertar insolado

por el perro rengo

que tironea de la camisa

que siempre voy a vestir mañana

Entonces,

que se puede saber

cuando se baja de la cama

robando un beso

de sótano

afiebrado

al busto

que siempre se le paso el paño frio

cuando se enciende temprano la radio

de un sorbo en la botella rota

Nada.

solo hay saliva de barro

que se esconde en el bolsillo

La vecina que espanta al cañaveral

sigue tirando las cartas

sobre el puente que mira de reojo

la catarata de durmientes

No cambia la música

la pista de baile con implantes

si la sangre gotea debajo de la puerta

Las visitas esperan

en un pasillo

que parpadea la luz

sobre retratos de clavos

anclados en la costa

si la sangre gotea debajo de la puerta

Entre Ríos

es

Repetir

Repetir, Repetir

con el aliento de represa

con su verano oxidante,

en la playa de maniobras

con el corso como trastienda,

de las fosas de furgones

con la pelota que rebota en el muro

con la hoja que se pasa de largo

con el mechón rubio que se conquista

en año nuevo

Entre ríos

si extendiera el brazo

a un mapa, que escapa a la cruz

que lleva Buenos Aires

y sea

tan solo

un susto

que se dé buenos noches

al seminarista

que se cartea

como calabozo que asecha

en los espejos de bolsillos

que se coleccionan.

Leales en los pasillos

el, que espera lentamente ser atrapado por la carnada,
ella es premiada por tragarse enteros los puentes rabiosos
sobre un mar planchado
el, que  espera ser llamado  con el ojo rebotando en la cuna de un busto
que nos madrugada el temblor en el rio
que ahoga nuestro doblo borroso,
ella, con la mirada hecha ceniza
que se hunde en el jabon de baño privado
 entra con el hocico listo, para un baño colmado de paredes preñadas
el, que camina rengo la escalera  lame los bustos lustrados por ella,
ella que espera lentamente ser atrapado por la carnada, creeria en un dios de cordon desatado de vereda
y el que huye de un puente sostenido por pozos,
 sacara  el brillo a la risa huesuda
ella, que con un abrazo lacteo, tiene pista libre para  espiar en la grieta
es agremiada por el busto enrejado en la cuna
el, es el que lentamente
se enquista en la espera, aunque ansioso alimenta a la jauria
 con el mastil que es un faro para palomas, en estado de coma.